Termina otro año, otro año pasa.
Pasa otro año, porque todo pasa,
todo está en constante movimiento,
nada se detiene,
la vida sigue, continúa, porque es movimiento.
Todo evoluciona y cada vez nos hacemos
un poco más viejos, pero también sabemos un poco
más, si estamos dispuestos a aprender.
Se mueve el viento, los planetas, las estrellas,
el universo entero
y nosotros, las personas, también.
Casi nunca sabemos con certeza hacia donde vamos,
pero lo importante es que nos movemos.
Pasan las estaciones,
pasamos del frío al calor y del calor al frío
y nunca estamos conformes.
Pasan las personas, los minutos, el tiempo.
Todo pasa y otro año también,
porque para eso está, para que pase,
porque es tiempo y el tiempo no se detiene.
Lo importante no es ver pasar el tiempo,
lo importante es vivirlo, porque así es la vida,
un periodo que no se repite jamás,
que hay que disfrutar cada día
y agradecer que podamos vivirlo.
Pasa otro año, porque todo pasa
y así vamos experimentando lo que la vida
pone a nuestro alcance,
o así tendría que ser,
porque la vida no acontece dos veces.
© José L. Asensi 31/12/2020