Somos como relojes de arena,
grano a grano se desgrana nuestra vida,
los amores y los días;
segundo a segundo pasa el tiempo,
lo vivimos o lo descuidamos,
lo utilizamos o lo echamos a perder
de forma baldía;
las nubes pasan, pasan los momentos,
las aves en su vuelo,
pasa el sol hacia su atardecer,
pasa la gota de agua que cae y vemos desaparecer;
zafiro a zafiro se puebla el cielo de estrellas
y los amantes se aman bajo ellas,
el mar viene y va en ese vaivén de incansable
melodía,
también las estaciones, seguidas,con inmutable
osadía;
uno a uno el cabello se vuelve blanco,
las flores se marchitan y los sueños se sientan
a esperar en el banco de una esquina;
paso a paso la vida ocurre cada día,
y pasa a nuestro lado
o al lado de quien la valora y estima
y podemos verla pasar o subirnos al carro
de la existencia y de la energía;
pero somos como relojes de arena,
grano a grano, día a día, la vida es algo que
pasa, de largo o pegada a nuestra piel
firme y viva,
Y si... hagamos lo que hagamos, un día
se termina...
mejor haberla vivido, que verla pasar y despedirla,
mejor amar y amar con intensidad cada día
de nuestra vida.
© José L. Asensi 26/10/20