jueves, 28 de enero de 2021

Las montañas

 

De onduladas formas,

de verdes paisajes,

a veces, redondeadas, suaves,

otras afiladas, escarpadas, salvajes;

espesura de bosques, umbrías, cuevas,

ríos y manantiales.

Son las montañas, donde nacen las flores

en sus valles,

donde la inmensidad que se otea

desde sus cimas

se extiende ante la mirada incrédula

de belleza inigualable.

Son las montañas,

donde a lo lejos se funden los

inmensos azules de una manera

casi inexplicable;

donde el viento corre expédito, sin trabas

ni límites, lleno de suves aromas

casi incomparables;

donde los apastelados colores del atardecer

confieren al escenario la categoría

de un lienzo pintado por los ángeles.

Son las montañas

donde los animales, emancipados, completan

alegres el espectáculo con su diversidad,

laboriosos u holgazanes;

donde el silencio es música que te envuelve

hasta embriagarte.

De formas onduladas, suaves, otras veces afiladas,

salvajes,

las montañas son una auténtica fusión

con lo que somos, la naturaleza

y lo más aproximado a volar libres

sin ninguna clase de ambages.

 

 © José L. Asensi 28/01/2021


 


 

 

 

 

 



 

 


miércoles, 13 de enero de 2021

La flor

 

Paseando por el campo me pareció,

que alguien quería cortar una flor;

primero pensó en cortarla,

pero enseguida lo descartó;

con sumo cuidado y mimo,

con raíz y arropada en su fructífera

tierra, esa persona la sacó;

esfuerzo y cariño, al empeño le puso,

y a su jardín la trasladó;

era un sueño tener a su lado

aquella tan bella flor;

compartir con ella, mañana, tarde

y noche,

pero al fin que lo logró;

esto duró bastante tiempo,

pero a veces el amor, paso a paso,

se olvida,

sean personas, animales, plantas

o cosas también;

así que poco a poco

llegó el acomodamiento, la apatía

y el desdén;

y es que al ser humano poco le dura,

la novedad, el capricho, el enamoramiento,

la atención y el mantener;

cada vez el riego más espaciado

y el cuidado también;

así la flor se fue muriendo,

hasta que muriendo se fue.

Entonces se llora lo perdido

y la futilidad de llevarse una flor

para abandonarla después.

Es el canto a la flor perdida,

empeño de tenerla en el jardín

y que no pudo ser;

aunque la historia simpre se repite,

antaño, ahora y en un futuro tal vez.

Las personas creen ser dueñas de todo,

pero no lo son de nada, aunque todo lo

quieran poseer.

Por ello las personas no pertenecen a nadie,

tampoco los animales, ni las plantas,

ni nada en la naturaleza,

es muy fácil de saber.

Así es como una flor fue sacada del campo

y olvidada después.

Es muy fácil ambicionar algo,

lo difícil es conservarlo y esforzarse

por mantener.

 

© José L. Asensi  13/01/2021


 


 

jueves, 7 de enero de 2021

Deseos para el Año Ñuevo

 

Casi todas las personas, piden algún deseo para comenzar un año nuevo,

como mínimo que el año que comienza sea como el anterior, que no sea peor.

La verdad, parece que nos conformamos con poco, pero sólo cuando le vemos

las orejas al lobo.

Puestos a desear, también podríamos pedir, poder vivir en un planeta más

habitable, más natural, con un aíre más puro, menos contaminado, con una

adecuación de los recursos más sostenible, más en consonancia con

las necesidades y no con los caprichos, menos consumista...

Y podríamos pedir, también, vivir en un entorno menos agresivo, más

solidario y cooperativo, con más humanidad y menos competitividad,

y también, por qué no, podríamos pedir menos política en nuestras vidas,

que me parece que es otro de los males que aquejan a nuestra sociedad,

pues ni sirve ni nos sirve.

Menos mentiras, menos manipulación y más altruísmo, menos insultos

y más respeto, más preocupación por los demás y más empatía, y la capacidad

de escuchar en lugar de tanta palabrería, palabras vacías que no dicen nada.

Uno de los derechos que deberían hacerse realidad, para todas las personas,

es el de la felicidad. Una búsqueda incansable de todo ser humano y que

sólo encuentra trabas.

Si algo nos iguala en esta vida es, que venimos llorando al mundo y nos vamos

cerrando los ojos sin posibilidad de comprar más tiempo que el que tenemos

otorgado.

Seamos felices pues, y ayudémonos unos a otros a lograrlo en este planeta

tan maravilloso que cada vez es menos verde y azul, pero que tal vez, aún

estamos a tiempo de que no pierda su color.

Tal vez, todo esto resulte utópico, pero es necesario desear lo imposible para

conseguir, aunque sea, tan sólo un poco de todo esto.

 

© José L. Asensi  07/01/2021


 

 


 

 

 

viernes, 1 de enero de 2021

Adelante

 

Ya está aquí el Año Nuevo,

las nuevas ilusiones, los nuevos

deseos...

Todo parece nuevo,

todo sigue adelante,

las penas, las alegrías, los afanes,

todo fluye como la vida, hacia adelante,

los amaneceres, los atardeceres, los

instantes;

todo empieza, todo acaba y vuelta

a comenzar.

Hay amores que empiezan, otros que

terminan y otros que permanecen...

pero siguen adelante.

Pasan las nubes, pasan los días,

emprendemos nuevas aventuras,

nuevos viajes,

acometemos empresas que no sabemos adonde

nos llevarán,

trabajamos, descansamos, nos preocupamos,

nos despreocupamos, salimos adelante

y mostramos capacidad.

De vez en cuando, tenemos ese momento de lucidez 

para ver que todo tiene una plazo de vencimiento,

incluso nuestro planeta, e intentamos con él,

un gesto de ternura y de bondad,

La vida es eso, un comienzo y un final

con fecha de caducidad,

con sus fracasos, sus logros y aciertos,

sus errores y sus intentos.

Risas, lágrimas, gozos y tristezas,

y seguimos avanzando, esa es la verdad.

Hoy es un año nuevo, una nueva oportunidad,

de mejorar y de vivir la vida, momento a momento,

en el presente y hacia adelante,

que es la única manera de vivir y disfrutar.

 

 © José L. Asensi  01/01/2021

Amanecer desde la sierra