Hoy me viste la alegría,
me rodea de sonrisas y
me mira con cara de felicidad,
la luz resplandece y
me transporta a un paraíso
de gran inmensidad;
canción de brisa marina,
de campos llenos de flores;
la lira suena,
de ensueño son los acordes;
de pronto, contentos,
responden los ruiseñores,
a mi paso me encuentro con un edén;
la vida se viste de auténticos primores,
toda ella repleta de belleza,
deshauciando todo desdén,
ella se escampa delante de mis ojos
y en mi interior anida con espléndidos
fulgores.
© José L. Asensi 31/05/2021