La esperanza siempre vence a los miedos.
Difícil es, a veces, la vida,
las despedidas y los sueños,
pero mientras hay esperanza hay vida
y hay sueños,
rendirse es el último remedio.
La vida es una lucha continuada,
por precipicios y desencuentros;
el filo corta la piel, provoca heridas,
pero mientras caminemos,
aunque sea por él
siempre será que seguiremos.
A menudo hay nubes en el cielo,
días grises y lamentos,
otras luce el sol, se secan las heridas
y la esperanza vuelve,
la luz y sus cálidos momentos.
La esperanza siempre vence a los miedos,
mientras haya vida, un abrazo, cariño
y una palabra de consuelo
las lágrimas no lloverán,
buscarán otros lugares,
otros nubarrones en donde posarse,
para limpiar viejos lodos y facilitar el sosiego;
porque haber, siempre habra dificultades,
y lodos que limpiar para sanar de nuevo.
© José Luis Asensi 29/11/2021