Apacible melodía, sensaciones serenas
con la vida recorriendo mis venas
y la respiración acompasada
las olas del mar plenas,
acarician la luz y bañan la bahía ajenas,
intensa, cálida, blanca, ondulada;
una gaviota que pasa,
un cielo que se abre inmenso a la mar soñada,
un abrazo de yodo y brisa que la piel rebasa,
un deseo turquesa, una imagen añorada;
es la belleza y es la vida que todo lo traspasa.
© José Luis Asensi 31/01/2022
Adormecido en los ojos de la tarde
allí donde el tiempo se detiene y se posa,
verdes prados, flores, nubes blancas
y alguna mariposa,
almohada de hierba,
cielos dorados que irradian como una diosa
donde la luz se crece y se hace hermosa
perfumes eternos, suave brisa,
en el paisaje se dibujan amapolas
y girasoles con su cálida sonrisa;
pintura de suaves colores,
conjunto que admirado se frisa,
y en la lejanía unas aves pasan volando
sobre la tarde resplandeciente de calma
que poco a poco se irá flectando.
Así es la tarde que delante de mis ojos
se ha ido bordando.
© José Luis Asensi 24/01/2022
A veces, cuando el frío
quiere invadir mi calma,
cierro los ojos y veo del
palmeral extendidas sus
palmas,
el azul y tranquilo
Mediterráneo,
las casas encaladas y albas;
cierro los ojos y el sol, dorado,
me ilumina con su cálida
luz blanca.
A veces, cierro los ojos
y el desasosiego, envuelto
de tanta belleza, se transforma
en quietud y esperanza.
© José Luis Asensi 17/01/2022
En un mapa infinito del universo
se mueve un planeta,
color azul de mar y verde
naturaleza,
donde el día da paso a la luz del sol
y por la noche brillan las estrellas,
mar que baña la tierra dejando que
la meza,
silueta que se dibuja en sus costas
abrazada a su calmada braveza,
montañas que alzan sus cimas orando
al otro azul, hermano del piélago que
ondea,
que esconden el sol cuando atardece
y lo protegen cuando en el horizonte albea,
milagro salido de la creación más dichosa
árboles, flores, ríos, vida…
delicada mariposa,
que abre sus alas al cielo
siempre agradecida y curiosa.
Es la Tierra, madre naturaleza.
© José Luis Asensi 10/01/2022
Qué bonitos recuerdos,
aquella inmensa alameda
con sus fuentes de agua fresca,
sombra de la arboleda,
árboles gigantes que se daban
la mano tocándose sus copas,
aquellos juegos de infantes
mojadas las ropas,
su castillo, su iglesia, aquel edificio
donde tocaban las horas,
aquellos pajarillos, coro de aves cantoras,
aquellos campos que abrazaban las calles
vistiéndolas de huerta y secano otrora,
aquellas montañas siempre presentes
de los valles eternas regentes,
días de invierno, calor en el hogar
y humo en la chimenea,
noches de verano, de aromas conocidos
y cielo pleno de estrellas y luna llena,
recuerdos de infancia, un pueblo
y aquella mágica escena.
© José Luis Asensi 03/01/2022
